No te detengas, sigue adelante. Aspira el perfume de mares lejanos. Vivir experiencias, entregarnos con ansias, si hoy lo pidieras no podría negarme.
Ya sabes, mi alma, mujer sin destinos, que yo no debo amarte. Te miento sereno, queriendo imponerme, como hombre de mundo, que sufre por dentro. Ni miro tus ojos, si el rozar tu mano pervierte mis ganas. Prometo olvidarte, aunque cueste una vida, más no podré esconder este amor tan profundo.
L.F. Del Signore
Todos los derechos reservados.
Comentarios
Publicar un comentario