He corrido tras las brisa, que traviesa se robó todos mis suspiros esta mañana. Y en la carrera he rescatado los gemidos de tantas noches dormidas.
Al tomarlos entre mis manos, despertaron con fuerzas la música que les diera vida. Cerré mis ojos con fuerzas intentando acaparar cada recuerdo.
De pronto me vi envuelta en el ímpetu abrazador entre nuestros entrenados músculos. Percibí las gotas de sudor y el ardor de la lluvia de caricias.
MIs párpados ansiosos fueron abriéndose y ahí estabas tú, dorado por el sol...con tu sonrisa cautivante. Te acercaste misterioso invitándome a bailar. Fue entonces que el día se convirtió en noche, la noche nos vistió de fiesta y el viento arrulló con ganas los sonidos del universo. El suelo se evaporó entre tus pasos seguros. Mis labios buscaron los tuyos luego de aspirar el dulce aroma que nos reunía y ahí quedamos los dos en un abrazo infinito, sellando nuestro amor.
L.F.Del Signore
Todos los derechos reservados
Comentarios
Publicar un comentario