Déjame mecerme en la fresca brisa.
Podría ser un ave buscando su abrigo.
Ya ves que es el ahora contigo.
Quien me arrebata raudo esta sonrisa.
El sol del desierto aprieta y se esmera.
Para encender con chispas la alfombra de cuarzo.
Muero, queriendo ser trigo, uva y pera.
Madurando en diciembre, febrero y marzo.
.
Si de arenas me bañas.
Yo te vestiré de ríos
Imaginaré que me acompañas.
Respirando tus bríos.
Si quieres ser mi amiga.
Yo desandaré tus pasos.
Y me convertiré en espiga.
Meciéndonos en los ocasos.
Porque, por amor yo puedo,
ser ave, ser hoja o ser grano dorado.
Como canción de verano
Y convertirme en humano.
Solo tú, mi diosa, mi sol, mi luna y mi planeta.
Podrás atraparme y hacerme girar cual una cometa.
L.F Del Signore
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