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OIR EL MAR Microcuento

 



Las nubes tormentosas acechaban desde el cierre relámpago entre el horizonte y el mar.  OLAS de más de un metro sacudían con su eterna CANCIÓN el reguero de espuma que la LUNA embelesada pintaba en su andar.  La barcaza a los tumbos daba MIEDO al rechinar.  El mástil  tiritaba creando SOMBRAS sin  cesar. De pronto nos sacudimos y el motor dejó de andar. Mi compañero dormido fue a caer al mar y yo entrado en copas no paraba de roncar. Mi madre me gritó esa mañana que era la ÚLTIMA vez que me vendría a despertar.  Bajo el cobertor de plumas me pareció oír el mar. 
L.F.Del Signore 
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