Ir al contenido principal

NI ME LO DIGAS Cuento



Imágen Dreamtime

En  la tarde de mis días, se han perdido  el calor y la ternura. Ya no llevo erguida aquel orgullo que supiera ser mi amigo y me embriagaba. No he sido quien debiera, yo lo entiendo. No me lo digas!   Me he sumido en el más puro de los silencios. Tal vez me asemeje a un alma perdida aunque sigo aquí, escondida en este cuerpo bajo llaves. No hay misterios cuando uno se conecta con su ser. 

Fui sometida en confianza. Castigada por la culpa y vejada por mi propia renuencia.  Tú sabías que aquel fondo lo había ahorrado durante largos años para un destino.  Fui cálida y solidaria hasta que vencieras mis dominios y te apropiaras de mis sueños. Hoy comprendo que la ira no tenía cabida. Que tu risa despreciándome no debió ni siquiera dolerme, pero ya no puedo devolverte la cordura. Me hago cargo y por eso me he callado.  Yo sola me he doblegado para pagar un instante que no debió existir.
Aquí vivo entre rutinas. Ando cual sonámbula dormida. Paso por perdida o tal vez me tilden de loca asesina. Y sí, es verdad que te hice vomitar cada una de tus afrentas, ya ves que todo termina. Soy libre de una manera que jamás hubiera imaginado. Pagaré por tu vida con mis tiempos perdidos pero quién  me quita la esperanza de mis sueños, esos que pretendías quedarte y han regresado conmigo.

L.F. Del Signore

Todos los derechos reservados  

Comentarios

Entradas más populares de este blog

LOCURA,POLÍTICA Y UN TORINO EN UN CAJÓN

Capítulo XIII Entre calles rotas y promesas de papel El sol pegaba fuerte cuando Arcadio y Leandro bajaron en el barrio “Los Cipreses”. Un laberinto de calles sin pavimento, veredas quebradas, y casas que parecían resistir con uñas y esperanza. Leandro llevaba su libreta, un bolígrafo nuevo, y una mirada que oscilaba entre la curiosidad académica y el desconcierto ante la realidad. Arcadio caminaba lento, saludando a cada vecino como si fuera el dueño del barrio y el pueblo entero al mismo tiempo. —Acá no importa cuántos títulos tengas, sino cuántos te conocen —le dijo, mientras señalaba una pileta rota que nadie reparaba desde hacía años. Se acercaron a doña Marta, que vendía frutas en un puesto improvisado. Leandro quiso sacar una foto, pero Arcadio lo frenó: —No es para turismo, pibe. Esto es un pedazo de ciudad que nos pide que escuchemos sin sacar el celular. Doña Marta les habló del agua que faltaba en verano, de los niños que jugaban en la calle sin luz, y de la plaza qu...

SI TUS SUEÑOS FUERAN MÍOS

  SI TUS SUEÑOS FUERAN MÍOS  EDITORIAL DUNKEN NOVELA PUBLICADA (2019) 400 páginas  Ayacucho 357, C1025AAG Cdad. Autónoma de Buenos Aires

ARCADIO DICE, ARCADIO ESCUCHA